ISIS: ¿Como combatir una idea?
¿Cómo combatimos la idea del Estado Islámico?
¡Hola
de nuevo!
Segunda semana del blog y os traigo la tercera parte de esta serie
sobre el conflicto de Siria, (aquí laprimera parte y aquí la segunda parte). Ya hemos hablado en términos generales
de lo que está ocurriendo y de quiénes están afectados así como de cuál es uno
de los desafíos del ISIS y por qué han tenido tanto éxito. Hoy vengo a hablaros
de posibilidades a analizar cuando uno piensa en cómo combatir al Estado
Islámico.
LA GUERRA CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO ¿ANTE QUÉ TIPO DE GUERRA ESTAMOS?
Antes
de empezar a soltar bombas y ataques como locos, deberíamos pararnos a pensar
¿a qué estamos haciendo frente? Es evidente que tenemos un enemigo con unas
bases físicas y ciudades con control de facto sobre el terreno pero también es
cierto que tenemos un enemigo virtual a la vez que real.

Entonces
algo importante a la hora de decidir qué medidas tomar contra el Estado
Islámico, es definir qué tipo de “guerra” (recordad que no pretendo definir
esto como una tercera guerra mundial) estamos librando: una terrenal, a las que
estamos acostumbrados o una ideológica que entonces ya complicaría las cosas.
Mi respuesta es: ambas. Y si estáis de acuerdo conmigo entonces también
afirmareis que no se libran de la misma manera. (Pero el cómo se desarrolla
cada una va en el último apartado también). Y en este caso también hemos de
decidir a cuál queremos dar prioridad o si seríamos capaces de desenvolvernos
de manera favorable para nosotros en ambas a la vez.
COMBATIENDO EL YIHADISMO, ¿QUÉ PELIGROS HAY QUE TENER EN CUENTA?
La
rapidez con la que ganan gente en su bando es preocupante sin duda, sobre todo
el hecho de que no sean musulmanes de países árabes sino de todo el mundo. Sus
métodos de manual también vuelven el problema uno de mayores dimensiones, así
como su nivel de organización y planificación. No son novatos. Pero en este
apartado quería comentar otras posibilidades a tener en cuenta y que son
interesantes a la hora de hablar de temas de seguridad nacional y posibles
amenazas a la misma.

Los
intentos por parte de grupos terroristas de conseguir químicos y armas
nucleares han sido muchos y al igual que con artefactos explosivos (más fáciles
de lograr), se ha de vigilar los arsenales de dichos productos para evitar
posibles adquisiciones de los mismos por parte de los grupos terroristas al
cerrar empresas químicas o colapsar estados en posesión de las mismas (Siria
poseía un importante arsenal químico). Igualmente, es necesaria la supervisión
de los estados proliferadores y las empresas para poder evitar posibles peligros
por parte del personal o “insiders” es decir, infiltrados que traicionen a la
comunidad internacional y ayuden a los terroristas.
Los
terroristas consiguen material de manera sencilla y EEUU ha abordado el
problema recaudando los elementos nucleares o saboteándolos. El rápido desarrollo
de las nuevas tecnologías también juega en nuestra contra como podemos ver en
el desarrollo de las nuevas “bombas sucias” que dispersan material radiactivo
al accionarlas. Tampoco se puede obviar el ataque a una central como posible
ataque terrorista. Es necesario definir ante qué peligro estamos para poder
tomar unas medidas proporcionales al mismo pues en ambos ejemplos anteriores,
no se puede tomar las mismas medidas para una que para otra. También es
necesario conocer la amenaza a nivel de seguridad y técnico (sabotear una
planta nuclear es un procedimiento complejo con dificultades técnicas de las
cuales el gobierno ha de ser consciente para su previsión en futuras
ofensivas).
Los
ataques terroristas del 11S marcaron un antes y un después en la percepción de
las amenazas. Esto se reforzó con los casos de ántrax. Cuando se produjo el
atentado de metro en Tokio, se veía tal problema lejano, en 1994 el ataque con
gas sarín no preocupó del mismo modo al considerarse distante. El 11 de
septiembre del 2001 cambió esta idea. Se aprendió que en organizaciones
terroristas, una voluntad superior incluso “divina” puede incitar a ignorar
cualquier principio moral. Jenkins, experto en terrorismo, si bien antes del
atentado consideraba que el mensaje se quería transmitir sin muertos, después cambió
la afirmación. Enfrentándonos a esto también nos vemos obligados a dividir el
problema en dos partes: la técnica (o propósito) y la doctrinal (o ideología).

Los
estados proliferadores como Siria con su armamento químico (que ya ha sido
destruido en teoría), el de Libia o el de Irak (de los cuales aún aparecen
restos en grupos terroristas y es la preocupación que hay con el de Siria), son
un posible peligro a tener bajo vigilancia. Un estado fallido es propenso a ser
saqueado, el mercado negro se reparte la zona para recaudar todo lo posible…
En
este apartado se pretendía sensibilizar un poco en temas de defensa, dar una
breve información de posibles peligros ante los cuales no hay que estar aterrado
si no informado.
EN ESTA GUERRA EN DOS FRENTES, ¿EN QUÉ CAMPO ESTAMOS GANANDO?
Como
ya comentamos en el primer apartado del artículo, se trata de una batalla
librada en dos frentes muy distintos y con métodos de ofensiva también muy
dispares. Ya en el siguiente apartado comentaremos propuestas de acción pero
aquí la pregunta es, hasta la fecha, ¿cómo avanza nuestro lado?, ¿tenemos
ventaja en algún frente?

Sin
embargo, ISIS se expande en las redes sociales a una velocidad que no podemos
igualar. Ya lo hablamos en el anterior artículo El Estado Islámico: PELIGROS,PROPAGANDA Y PARTICULARIDADES el hecho de que el ISIS nos supera en volumen y
calidad de replicación en el ámbito virtual gracias a las personas
identificadas con su mensaje que lo repiten y expanden. La narrativa que ellos
ofrecen gana efectividad al tener lugar en Siria donde ya había comunidades
salafistas y por ser el lugar donde el juicio final del Corán tiene lugar. La
guerra ideológica la estamos perdiendo y es esto en lo que me voy a centrar con
mayor detalle en el siguiente apartado pues parece ser que es lo que no todo el
mundo ve a la hora de hablar del conflicto de Siria. Es muy fácil bombardear
unas posiciones pero ¿cómo acabas con las ideas? Además ideas de una fuerza que
están pisando las tuyas. No olvidemos que el implantar otros ideales ya se ha
intentado en otras ocasiones (EEUU convirtió sus guerras
contra Bin-Laden y sus aliados en unas guerras por expandir la democracia y el
capitalismo) y no siempre ha tenido buenos resultados (también podemos coger el
ejemplo de Vietnam).
¿QUE SOLUCIONES HAY PARA FRENAR AL DAESH?

Antes
de pasar a este tema, quisiera retomar aquel “gap” que dejamos ahí arriba, ¿lo
recordáis? Bien, lo que quería decir es que si ISIS pierde la batalla en el
terreno, si asociamos esta pérdida con la idea que ellos difunden, se ve que no
ganan y que su postura no es tan sólida, entonces perderían credibilidad. El
hueco entre la realidad y la idea se haría visible.
Su
mensaje, como hemos recalcado ya en varias ocasiones, tiene lógica en su mundo.
Nuestro problema a la hora de eliminar esa idea o des-radicalizar a la
población es que no hay una contra narrativa en oposición a los ideales que
ellos profesan. La sociedad Salafi post-modernista es “guay”, con alta
tecnología, ultra-tradicional y no comprometedora. No tenemos un mensaje contra
esto. Las democracias liberales occidentales no tienen una narrativa clara, no
sabemos en qué creemos. Además de esto, también encontramos el problema de que
no sabemos definir qué somos exactamente. Una ideología tan fuerte como la del
Radicalismo Islámico necesita otro concepto igual de poderoso para ser vencida.
Esta contra-narrativa no tiene por qué ser occidental, precisamente es aquí a
donde quiero llegar, de hecho una visión opositora al mensaje islámico radical
que provenga del resto de la comunidad musulmana sería mejor recibido por aquellos
extremistas que se unieron a las filas del yihadismo en busca de algo con lo
que sentirse identificados. Occidente no puede entender los problemas del Islam
en su totalidad, una contra-narrativa Islámica sería mucho más efectiva. Debido
al secesionismo entre sunitas y chiitas, su lucha es una con un gran problema
de autoridad e identidad, una lucha que nosotros no comprendemos pero que nos
afecta por la interconexión del mundo actual.
Nos
enfrentamos ante una guerra ideológica más que de seguridad, ISIS no es el
único grupo radical. Hay muchos más que constituyen potenciales amenazar que
podrían emerger una vez acabado ISIS. No se trata de una guerra que haya que
solucionar solo con bombas. El yihadismo debe cortarse de raíz y esto es
acabando con la ideología.

2 Debido a esto, podemos reforzar la necesidad de proveer a la población de una contra-ideología por parte del resto del mundo islámico, redirigiendo a aquellos radicalizados por el camino de la auténtica fe islámica defensora de valores de fraternidad, amor, cooperación…
Esta
parte de la comunidad que supera en número a los radicales podría aportar una respuesta
mucho más efectiva que cualquiera occidental. La colaboración a nivel mundial
de nuestra comunidad con la suya es necesaria para parar esta situación. La
mejor propaganda es aquella conectada con algo en el mundo real, la de ISIS se
basa en un mensaje de emergencia, autenticidad y agencia “los musulmanes están
siendo masacrados, únete a las filas y combate esta situación”, un mensaje no
del todo falso. Combinar esta emergencia y “autenticidad” con la agencia o
acción de que puedes unirte a ellos y desempeñar tu papel, es lo que hace su
propaganda tan exitosa.
Aunque
algún intento por parte del Reino Unido, EEUU y el mundo árabe ha sido llevado a
cabo contra el problema, no ha sido suficiente y carecían de fuerza. Estaban
pensados para una organización como Al-Qaeda que no era igual que el actual
ISIS. Es difícil contrarrestar el volumen y originalidad del mensaje del Daesh.
A la
hora de realizar esfuerzos se ha de tener en cuenta tres cosas: la primera, es
que estamos ante una realidad política real e ISIS se aprovecha de ello. La
segunda, es que se necesita una red de propaganda contraria a la del ISIS y que
pueda igualarla en volumen. Y la tercera y última cosa es que el ISIS ha matado
amiembros de la tribu Sheitaat, una minoría sunita en Siria, hay miembros de
esta tribu en campos de refugiados y tendrán sus propias historias para contar.
Dándoles la oportunidad de colaborar en el desafío al terrorismo por la difusión
de su historia sería útil.
Para
combatir toda esta propaganda, necesitamos contenido similar al que ellos
producen. Los gobiernos deberían incluir a los actores relevantes en el diseño
e implementación de esta contra-propaganda pues un gobierno por sí solo no
puede rellenar la necesidad de una ideología en esta lucha. Esto incluye
colaborar con el resto de comunidad árabe, refugiados, afectados…
CONCLUSION
A mi
parecer, este problema se trata de una realidad de mayor complejidad que aquella
que se puede solucionar por medio de un bombardeo aéreo. La dimensión ideológica del problema garantiza
que una vez destruidas las localizaciones, otra organización surgirá más
enfurecida, otro loco irá con un machete en el metro de Londres “por Siria”,
otros extremistas atacarán una sala de conciertos y matarán a 130 personas… Y
así sucesivamente. Se necesita acabar esta propaganda y contra-rebatirla con
contenido similar que constituya una fuerte oposición al que ISIS divulga.
La
idea de que el resto de la oumma opuesta al ISIS mande una contra-narrativa no
es tan difícil. Si la propaganda más fuerte del ISIS viene de normalizar las
vidas de los militares y gente del Estado Islámico como comente en la parte 2de la serie de artículos sobre Siria, entonces una contra-estrategia debería
enfocarse en dos cosas: la primera es el desmantelamiento de dicha visión
mostrando la realidad de aquellos que la han vivido. La segunda es la
contra-narrativa que el resto del mundo Islámico puede proporcionar acerca de
la realidad del Islam, cómo viven ellos su fe, cómo sus vidas son mejores de
esta manera y la belleza de sus costumbres y respeto y tolerancia junto con el
hecho de que son reales y no utópicas como los ideales profesados por el ISIS.

DESPEDIDA
¡Bueno!
Otra vez tengo que decir que lo siento pero por hoy se acabó lo que se daba,
este artículo es mucho más de opinión que el resto y sigo esperando que os
animéis a comentar y participéis en el sitio. ¡Vuestra opinión me interesa! Si
te gustó, compártelo y suscríbete y si no, ¡dime en qué puedo mejorar!
Este
viernes acabaré la serie acerca del conflicto de Siria con el cuarto y último
artículo que será un análisis de lo que el problema supone en realidad. Es una
manera de cerrarlo y poder pasar a otros que me gustaría discutir. ¡Espero que
os esté gustando!
¡Estaos
pendientes en Twitter para nuevas actualizaciones @visionesdelmundo!
¡Hasta el viernes!
15:24
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