El Derecho a Votar y Demás Libertades
Bueno, había dejado programada esta noticia para el viernes y parece ser que no soy capaz de manejar la programación de Blogger. Primero disculpas, y segundo matizar que evidentemente he tenido que modificar la entrada pues estaba prevista para ser algo previo a las elecciones del 20D en España.
Hoy vengo a hablar de derechos, concretamente, del derecho al voto presente en España desde 1890 (sufragio masculino) y desde 1931 para las mujeres también. El artículo de hoy se trata de una reflexión acerca de nuestros privilegios y libertades, tomando como ejemplo el derecho al voto de nuestras democracias occidentales.
Este artículo no lo voy a estructurar en partes por ser de carácter distinto al resto. Espero que alguien desee compartir su opinión en los comentarios o por mensajes y enriquecer mi punto de vista.
El Derecho al Voto y Demás Libertades
En general podemos decir que todos respondemos y nos unimos con orgullo a la declaración de que vivimos en un país considerado "libre", que la libertad es el principio más importante en la vida de cada persona y un derecho fundamental que ha cobrado cada vez más fuerza a lo largo de la historia desde la Revolución Francesa hasta nuestros días. Al principio se trataba de una libertad selectiva, exclusiva para un grupo de la sociedad bien fuesen blancos, países soberanos europeos y occidentales del norte, alemanes no judíos... Desde que la tenemos presente en sociedad, la entendemos como algo por lo que luchar, algo que conseguir y mantener. Todos la queremos pero no todos la quieren para toda la comunidad. Se ha racionado, restringido... En resumen, ha corrido mucha sangre y se ha puesto mucho esfuerzo en la persecución de una comunidad internacional libre.
Hoy en día, consideramos algo impensable e intolerable el simple hecho de que se nos arrebaten nuestras libertades. No obstante y paradójicamente, es solo cuando las vemos amenazadas o dañadas que nos damos cuenta de que están ahí y siempre han estado. Solo ante una nueva posible lucha por ello somos capaces de reflexionar y ver todas las batallas que llevan detrás. Y es que no valoramos las cosas que damos por sentadas, no consideramos nuestros derechos como algo preciado y por lo que muchos dieron la vida, los vemos algo "natural", que siempre ha estado ahí. Y es por esto que quería hacer especial mención al derecho de votar.
Como vemos los derechos como algo inmutable en el tiempo y universal en el espacio, nos los tomamos a la ligera. El otro día abogaba por una reflexión acerca de nuestras decisiones para la política de nuestro país: un repaso por los conceptos como el significado del voto en nulo, cómo se cuentan los votos en España, las diferentes propuestas de los programas electorales de los partidos... Una serie de elementos que se han de tener en cuenta a la hora de votar y que muchos no consideran. Quería matizar la importancia de ejercer el derecho al voto y del poco valor que se le da, gran parte de la población se lo toma a la ligera.
Las elecciones ya se han llevado a cabo, el resultado es interesante teniendo en cuenta lo que implica y el contexto anterior en España (aunque no voy a discutir esto en este artículo, no vengo a dar una opinión y posicionarme en mi pensamiento político). Por esto, no tiene mucho sentido que continúe con el artículo inicial en el que se comentaban los principales elementos mencionados en el anterior párrafo. Pero si viene al caso poner énfasis en que defiendo una educación más crítica con respecto a nuestros derechos y obligaciones. Lo que no puede permitirse es el hecho de que mucha gente no vote por "pereza de pedir el voto por correo", porque "no va a cambiar nada"... La democracia no es perfecta, ningún sistema político lo es pero es necesaria la participación de la sociedad y la conciencia de que es un tema que nos termina por afectar a todos.
Pero claro, queremos quitar filosofía de bachillerato, y ética, y cualquier tipo de asignatura que nos haga ser un poco críticos con el mundo que nos rodea. Los alumnos ven aburridas estas asignaturas, por supuesto, porque el enfoque dado no es el correcto. Los padres ven absurdas y sin utilidad estas materias, como no, si a quién le importa lo que los griegos dijeron, o la crítica de la realidad de los modernistas... Cada vez hay un interés menor por la cultura general ya sea historia, literatura, filosofía... Y curiosamente son los ámbitos en los que podemos reflexionar y ver un contraste con acontecimientos anteriores con lo que seria posible comparar situaciones y preveer consecuencias o al menos, formar una visión propia con ciertos argumentos que la soporten.
Y ahora mismo sí, estoy realizando una crítica a la sociedad que, en España al menos, parece preocuparse cada vez menos por su futuro, por quién guía su vida y por qué motivos lo hacen. Parece que olvidamos la perspectiva desde un marco más amplio y nos centramos en lo que tenemos cercano, como los caballos que van por la ciudad con los ojos cubiertos por los lados para que solo puedan ver de frente. Y me da pena, mucha pena que no haya una preocupación por hacia dónde vamos y qué es lo que queremos y por lo que tenemos que quejarnos o lo que tenemos que aplaudir. No aludo a ninguna visión de derechas ni de izquierdas, apelo a que cada cual ha de preocuparse por formar su idea con sus principios y valores ya sea de un lado u otro, pero tener una consciencia y preocupación por el mundo.
Por esto considero que debemos aprender a valorar lo que tenemos. La sociedad en la que vivimos, al igual que la democracia, es mejorable pero no está tan mal como podría estar. Partamos de ahí. Ahora quiero seguir por una pregunta que es básica para poder proceder en mi apología por la importancia de dar valor a las cosas que de verdad importan y sin las cuales no tenemos nada:
"¿Qué entendemos por libertad?"
De esta pregunta, quiero hacer otra:
"¿Somos libres? ¿Somos esclavos?"
No soy la primera en preguntarse este tipo de cuestiones, es evidente. Es un tema muy presente en la filosofía y de dos filósofos en concreto voy a sacar las ideas que voy a presentar en los párrafos siguientes.
En respuesta a la primera pregunta, no voy a explayarme en términos de "tipos de libertad" y voy a distinguir entre dos: una libertad positiva y otra negativa. Dejamos aparte intentos de conciliar ambas como la visión republicana de la libertad y demás teorías.
Estos dos conceptos de libertad defienden ideas diferentes. La libertad positiva hace referencia a la posibilidad de actuar, el hecho de realizar, los objetivos finales tras los actos y la vida en colectivos. La libertad negativa es la ausencia de barreras, obstáculos e impedimentos es decir, nos es posible realizar una acción. La segunda se trata de una libertad más individual. Kant empezó con esta distinción de libertades e Isaiah Berlin la retomó en los años sesenta, más proximos a nuestro tiempo.
Berlin ve estos dos tipos de libertades como dos interpretaciones incompatibles de una misma idea política. En la idea negativa de la libertad, se defiende favorecer al individual y suprimir al estado (liberalismo político) mientras que en la visión de la libertad positiva, se ve la libertad como realización personal y el estado debe guiar en el logro de la misma (críticas al liberalismo).
Para responder a la pregunta de si somos libres, tenemos que tener en cuenta estas dos visiones. Pongamos un ejemplo recurrido en este tipo de discursos sobre la libertad: conduces un coche y vas tomando la dirección que quieres porque nada te lo impide. ¿Eres libre por poder decidir tu camino? Sí. Pero, digamos que estas tomando las decisiones en base a tu necesidad de ir a comprar tabaco. Y a esto vamos a añadir que por ir a por tabaco, estás llegando tarde a una cita con tu jefe. ¿Eres libre por poder decidir tu camino? En este caso, negativamente sí y positivamente no. No hay ningún obstáculo que te lo impida pero no estás yendo por el camino de la realización personal y, es más, la cita a la que estás faltando es bastante más importante para ese propósito que el ir a comprar tabaco. Eres libre por la parte que respecta a la ausencia de barreras externas a ti, el agente; pero no eres libre en lo que corresponde a presencia de control de tus actos por tu parte, interna al agente.
Las dos preguntas de Isaiah Berlin son "¿Qué puedo hacer sin que nada interfiera en dicha acción?" y "¿De dónde provienen mis actos? ¿Qué los controla?". Los teóricos de la libertad negativa la ven como un concepto político, externo; mientras que aquellos que discuten y defienden la libertad positiva, la consideran un término moral o interno al sujeto. De aquí surgen debates filosóficos acerca de si es posible convertir la libertad positiva en un concepto político, si sería posible conseguirla con ayuda del estado y si esto sería deseable.
Aquí entra en juego la presencia de una comunidad o colectivo. La libertad positiva se puede fomentar a través del Estado de forma política por medio de la participación en procesos en los que la comunidad ejerce el control colectivo sobre sus asuntos en acuerdo con una "voluntad general". Es decir, una sociedad democrática es una sociedad libre porque se trata de una sociedad auto-determinada en la que los miembros son libres hasta el punto en el que ellos participen en ella. El gobierno debe apuntar a crear las condiciones necesarias para que los individuos sean auto-suficientes y se auto-realicen.
Un problema de la libertad positiva fomentada por el Estado es que siempre corremos el riesgo de que se vea a la sociedad como un organismo vivo en la que el gobernador o cerebro controle al cuerpo o pueblo. Es decir, un plan más inteligente creado por algo considerado superior al resto (gobernador o tirano) se implementa por la fuerza sobre las partes con la excusa y justificación de que "es lo mejor para su auto-determinación pero aún no son conscientes por ser de naturaleza inferior sujeta a sus pasiones" (este tipo de pensamiento tiene su base en filósofos de la Grecia Clásica). Llevando a un Estado autoritario en el que se violen derechos humanos. También entra en juego el conocido problema de las minorías en una democracia y el hecho de que su voz queda enmudecida.
Si seguimos la línea de pensamiento de Berlin, la libertad negativa es promover una esfera de acción entre la cual el individuo es soberano sobre sus actos y entre la cual el mismo puede perseguir sus propios proyectos sujeto únicamente a la opresión del respeto por las esferas de acción de otros. La realización personal no puede ser impuesta desde fuera sino salir de uno mismo. Stuart Mill sigue este razonamiento con su principio de que uno no puede recibir actos impuestos desde fuera, sino que el límite está donde empiezan las libertades de otro y que dichas implementaciones de voluntades exteriores solo pueden darse en el caso de que la voluntad del individuo incluya violar las libertades y la esfera de acción de otro. No obstante, filósofos como Ian Carter siguen defendiendo la libertad como la presencia de aptitudes o capacidades por parte del sujeto.
Otro debate interesante en cuanto a la libertad es si el valor del orden impuesto y protegido por las normas positivas (código de leyes) está por encima de la libertad. Las leyes por el mero hecho de ser impuestas e incluir sanciones, obligan al cumplimiento de unos valores en aras a preservar el orden, la paz y la seguridad. ¿Son superiores estos tres a la libertad individual? Son otras consideraciones a tener en cuenta cuando uno reflexiona acerca de la importancia de la libertad. En Francia, a raíz de los ataques islámicos radicales se han suprimido ciertas libertades de expresión en vista a preservar el valor de seguridad, el cual el Estado considera superior al de la libertad y por ello sacrifica el ultimo para lograr el primero. ¿Es esto correcto? Son preguntas sin respuesta clara que cada uno debe pensar en privado y formar su propia opinión.
Conclusión
Volviendo a las dos preguntas que he realizado anteriormente en el texto, una vez explicados estos enfoques, es conveniente revisarlas. ¿Qué entendemos por libertad? ¿Ausencia de obstáculos o presencia de capacidades de guiar nuestros actos?
En mi caso, mantengo la diferencia entre ambas libertades y abogo por una postura intermedia en la que el Estado imponga una serie de restricciones que preserven el orden de la sociedad (considero que es un valor superior en algunos aspectos a la libertad pues sin el es impensable vivir en comunidad) pero que también colabore en el fomento de la segunda libertad, pues conseguir una libertad negativa me parece una tarea más sencilla que el luego lograr el respeto por acciones de otros, mantener una moral que no sea egoísta y guíar correctamente nuestras decisiones teniendo en cuenta nuestra auto-realización y la de la comunidad.
¿Somos libres? No del todo. Pero por simple el hecho de vivir en sociedad. No podemos realizar todo lo que nos venga en gana. Ya sea por miedo a la sanción (impuesta por parte de la ley positiva) o por principios morales propios. Si el vecino no me cae bien no puedo ir a dispararle. Tampoco puedo llevarme esa camisa que tanto me gusta del H&M. Por el problema de los bienes comunes, una libertad absoluta en el sentido negativo, llevaría a la anarquía pues cada uno vería que no pasa nada por que una sola persona robe o cometa un mal acto. El conflicto surge cuando es más de una persona la que lleva a cabo este tipo de acciones, y al valorar la situación cada uno tiende a pensar de manera que favorezca las acciones de uno mismo y al final todos acabaríamos hundiendo la sociedad con nuestras acciones. Porque si yo quiero ampliar mi parcela y te quito a ti mi vecino un par de metros porque en realidad no los usas, y tu consideras que el vecino de tu derecha tiene muchas menos vacas que tu y decides ampliar tu parcela también para pasto y él hace lo mismo, y así sucesivamente, al final agotamos lo común y empezamos a pelear por lo que queda. Las restricciones son necesarias para una vida en comunidad.
En cuanto a si somos libres positivamente, eso depende de cada persona individual y de si persigue este objetivo. Es a lo que me he referido como necesidad de reflexionar de manera crítica acerca del mundo a nuestro alrededor. La libertad positiva requiere que sepamos capaces de evaluar las situaciones y sopesar las consecuencias de los hechos. Considero esta libertad de igual importancia que la anterior. Pues si la libertad negativa posibilita la vida en sociedad y regula relaciones humanas; la libertad positiva caracteriza al propio ser humano y su parte racional, es nuestra habilidad de analizar el contexto, preveer lo que podría pasar al tomar una decisión, valorar ciertos principios antes que otros, lo que nos hace humanos. Hemos de guiar nuestros actos con templanza y valorando opciones, como ya he discutido.
Por ello, al votar, debemos darnos cuenta de lo que implica, de por qué es tan importante y reforzar nuestra educación como personas, como seres humanos racionales. No se trata de ir a clase a hacer un par de sumar, leer unos textos, aprender un poco de biología y ya. No. Se trata de leer artículos en casa, ver por qué ocurren las cosas. ¿Qué hay detrás de lo que se nos presenta? Encontrar el verdadero epicentro de las situaciones reales, y su trasfondo.
Ojalá, con el tiempo, llegue un día en el que las personas seamos conscientes del valor de nuestros derechos y libertades así como de nuestras obligaciones; y ejerzamos o realicemos los mismos con consciencia y bases razonadas, con fundamentos. Que valoremos lo que hemos logrado estos años pero sigamos atentos y alerta a lo que pueda pasar que nos los arrebate o por qué nuevo objetivo haya que luchar para mejorar la sociedad. Por ello, necesitamos la presencia de una naturaleza más crítica por parte de todos. Una libertad positiva es la llave para una libertad espiritual y del ser; solo con ella podemos valorar la negativa y hasta qué punto la queremos llevar para no cae en el caos.
Está muy bien decir que somos libres, pero, ¿entendemos lo que esto quiere decir?
Despedida
Bueno, una vez más, lo siento por haber tardado en subir entrada. Espero que este artículo os ayude a valorar más nuestros derechos o, al menos, os plantee un par de dudas acerca de las que reflexionar. No volveré a dejar posts programados para que esto no pase, al menos no hasta que no esté segura de que van a publicarse cuando lo preveo.
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